Lo que el mundo denominó crisis en la
primera década del 2000 no es una crisis, es un nuevo modelo de articulación
del capital. Se utiliza el significante crisis para ocultarlo. Se dice: hay un
estado de cosas que debemos resolver porque así no se puede seguir; una vez
hayamos tomado las decisiones correctas todo se restablecerá al punto de bienestar
anterior. Y lo que en realidad está sucediendo es una serie de maniobras que
tienen por resultado; por un lado la acumulación de recursos planetarios cada
vez en menos manos y por el otro (de manera concomitante) el ordenamiento del
mundo a los fines de la técnica. La técnica que avanza como un emperador
cyborg (sin sujeto) sobre la humanidad.